Buen comienzo de semana para todos. Espero que esta nota les sea útil y les aclare algunas dudas como a mí.
Mª Ángeles Sastre
Como ustedes saben, la composición es un proceso morfológico por el que dos o más palabras se unen y forman una palabra nueva. Sin entrar en detalles ni en precisiones terminológicas que aquí no vienen al caso –como por ejemplo el concepto de palabra o si puede hablarse de composición en el caso de que alguno de los formantes o los dos sean temas neoclásicos (de procedencia latina o griega, como en homeopatía o patología)–, pueden distinguirse tres clases de compuestos según el grado de fusión de los componentes: a) compuestos univerbales, que se integran en una única palabra ortográfica (como sabelotodo, cuentakilómetros, vaivén, tiovivo, ciempiés o rodapié); b) compuestos pluriverbales, formados por dos sustantivos o por un sustantivo más un adjetivo en palabras separadas (como hora punta, ciudad dormitorio, niño prodigio, menú anticrisis, seguridad social o perrito caliente); y c) compuestos cuyos formantes o bases léxicas se separan con un guion (como en teórico-práctico, lingüístico-literarioo científico-técnico), de los que nos ocuparemos esta semana.
En realidad no hay una regla que decida qué compuestos deben escribirse con guion intermedio. La Ortografía de la lengua española de la RAE (publicada en 2010, § 4.1.1.2) dice al respecto que «gracias la naturaleza en cierto modo dual del guion, que une a la vez que separa, existe además la posibilidad de utilizar este signo para formar determinado tipo de compuestos, en los que se unen dos palabras entre las que se establece un estrecho vínculo semántico, a la vez que conservan cierta independencia referencial». De esta observación académica cabe deducir cierta imprecisión en cuanto al uso del guion como separador gráfico de palabras compuestas.
¿Por qué cuenta nómina, perro lobo, capital riesgo, viaje relámpago o lista negra se escriben separado y, en cambio, escribimos comentario lingüístico-literario, apartado científico-técnico o aspectos teórico-prácticos? Como he dicho anteriormente, no hay una regla ortográfica, pero sí unas pautas que regulan la escritura con o sin guion.
En primer lugar, los compuestos estables de este tipo están formados fundamentalmente por adjetivos aplicados a un mismo sustantivo y no forman una nueva palabra compuesta. Dado que el español rechaza la yuxtaposición de estos adjetivos (apartado científico técnico, aspecto teórico práctico), es necesario recurrir al guion intermedio cuando cada uno de ellos conserva su forma plena y ambos siguen siendo tónicos, es decir, cuando conservan su acento prosódico. En la flexión, el primer elemento permanece invariable en la forma masculina singular, mientras que el segundo concuerda en género y número con el sustantivo al que se refiere. En cuanto a su escritura, ambos elementos conservan la acentuación gráfica que les corresponde como palabras independientes. En el caso del adjetivo compuesto científico-técnico, si lo aplicamos a un sustantivo femenino, vemos que el primer elemento queda fosilizado (escala científico-técnica, unidad científico-técnica); y lo mismo ocurre si lo aplicamos a un sustantivo en plural (apartados científico-técnicos, escalas científico-técnicas).
Además, en estos compuestos puede verse una relación de concordancia entre los adjetivos que forman el compuesto: un examen teórico-práctico tiene algo de teórico y algo de práctico; un comentario lingüístico-literario tiene una parte lingüística y una parte literaria; un asunto político-económico tiene algo de político y algo de económico.
¿Qué ocurre cuando el guion que se usa para formar este tipo de compuestos coincide con el final de renglón? La norma ortográfica es que se repita el guion al comienzo de la línea siguiente para evitar que el lector entienda que el compuesto se escribe sin guion. En los casos que nos han servido como ejemplos, si se diera tal circuntancia, habría de escribirse así: escala científico- / -técnica, unidades científico- / -técnicas, apartados científico- / -técnicos. Obviamente, la lectura resulta más clara así que si aparecieran próximos dos guiones al final de un renglón, como encientífico-téc- / nico, opción que no se recomienda.
Quedan eximidos de la repetición del guion a comienzo de línea los antropónimos (Gil-Albarellos, Pérez-Pedrero) y los topónimos compuestos (Rivas-Vaciamadrid, Parque natural del Cabo de Gata-Níjar, comarca de Saja-Nansa). La razón que explica esta excepción es que la mayúscula inicial del segundo componente indica suficientemente que el guion no es meramente indicativo de final de línea.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario